Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2012

Comunidades Nativas y territorios ancestrales

Por: Joel Jahuanchi M. Los pueblos indígenas fueron, son y serán tema de reflexión. Considero que los pueblos indígenas no son dueños, sino herederos de una cultura que cambia constantemente y cuyos territorios ancestrales están llenos de historia y tradición. Es el caso de los Wachiperi de la Comunidad Nativa de Queros, que se encuentran en la selva de Kosñipata, provincia de Paucartambo, y por favor no confundir con la nación Q'ero, que se encuentra formado por varias comunidades de habla quechua ubicadas en la zona alto andina de la provincia de Paucartambo. Hago esta aclaración ya que muchas personas confunden y piensan que la comunidad nativa de Queros pertenece a la misma etnia; idiomática y culturalmente son diferentes y lo único que comparten es la cuenca del río Queros, antiguamente conocida con el nombre de San Juan por los primeros misioneros católicos y Eori por los Harakbut.  Hasta los años 60 no existía la comunidad Nativa de Queros. Los Wachiperi que forma

Los extinguidores de la cultura Wachiperi

Hace más de 10 años que conozco a los habitantes de la comunidad nativa de Queros, y recientemente a los de Santa Rosa de Huacaria, en el distrito de Kosñipata, provincia de Paucartambo, Cusco. Ambos comparten un hilo cultural que se está debilitando paulatinamente hasta quebrarse si antes no ponemos los puntos en claro. En estas comunidades viven los indígenas amazónicos autodenominados Wachiperi, antes conocidos como Huachiperis, que son una rama dialectal del pueblo Harakbut. Los antropólogos y otros especialistas de la cultura han determinado que los Wachiperi están volteando la indeseable curva de la extinción cultural. La población quechua y mestiza local, y en general la opinión pública, también advierten sobre la "pérdida de la identidad indígena”, incluso, dada la situación, los niegan como indígenas. Así pues, es consenso entre los extraños que los Wachiperi están en extinción. Por momentos este discurso científico y popular alcanzó las mentes de los Wachiperi, quien