Ir al contenido principal

Guerreros del Piedemonte Amazónico

 

Esos wayris[1] de pecho abierto y pies descalzos, armados con puntas de largo alcance, visionarios del tiempo y de las esencias, observaban agazapados en el monte a esa gente de rojo que invadía la selva ordenando a los ríos formasen remolinos y a las piedras muros y tambos. Habían conocido a los incas orientales. Más tarde vieron armaduras y caballos buscando el Paititi. Más tarde huyeron de las balas y cepos que recolectaban caucho. Más tarde conocieron biblias y machetes ofreciendo salvación y civilización. Con todos se enfrentaron, con todos trocaron, pero luego todos ellos se fueron.

Hace muchos años, allá en ese pequeño poblado de sangre intemporal, Don Mariano nos deleitaba con sus cantos germinados en el bosque y en el río. Siempre de pie, con la mirada al cielo y la voz tersa, nos decía “les voy a cantar en mi lengua, como para 50 céntimos”. Así nos bromeaba a todos los que íbamos en busca de datos y experiencias académicas. Él sabía que íbamos por algo, no necesariamente por algo humano, pero aun así nos daba la bienvenida sin que nosotros dejemos casi nada. Don Mariano ya murió, pero su legado aún retumba: Estaba dispuesto a dar de todo corazón un pedacito de su sabiduría sin importar la ambición y la indiferencia del amiko[2].

En muchas ocasiones, sentados en la frescura de la noche, cubiertos por la candela humana, satisfechos de plátanos y pescados y completamente sinceros por el masato, salían las historias de uno y de la gente. El pasado, el “así eran los antiguos” irrumpe sin miedo pero con llanto en los corazones tristes de esos cuerpos firmes. La cuestión es que “lo ancestral” es un recuerdo, muy pocas veces un recuerdo grato, y “lo que somos ahora” es una incertidumbre. La nostalgia de lo que era podría curarse sino fuera por las cosas que pasan hoy.

En este instante siguen llegando al piedemonte amazónico promesas membretadas de gobiernos y ONGs. Abundan los discursos confusos de los académicos sin ciencia humanista ni espíritu. Hoy mismo siguen invadiendo la selva intereses, condiciones, superposiciones, ambiciones y tratas en vez de principios. Con todo ello y casi sin lengua ni territorio los pueblos ancestrales negocian en la modernidad como los guerreros de antaño. Pero también todo lo externo se acepta sin discutir y está quedando en el recuerdo el interés de dar sin recibir.
 

[1] “Wayri”: Persona con autoridad, guerrero destacado.
[2] “Amiko”: persona extraña, persona de fuera que no pertenece al grupo.
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cosmovisión y Religiosidad en Sociedades Amazónicas en un Contexto Histórico

Los psicoactivos como fuente de la espiritualidad y la cosmovisión indígena (Charla preparada para los estudiantes del programa “Pueblos Indígenas y Globalización”, de la organización World Learning, School for International Training, ofrecida en la ciudad del Cusco, Perú, el día jueves 12 de marzo de 2015) Dudo sinceramente de que el poblador amazónico (el indígena ancestral) haya sido un hombre religioso en el sentido que hoy se entiende, es decir, pegado a un dogma y recreando de manera constante y disciplinada un conjunto de rituales estructurados por una institución tutelar, y dirigido por una élite teológica orgánica. Pensar que el indígena amazónico se sujeta a esto va contra sus principios de independencia y libertad. Más bien considero que es un ser espiritual, uno que a lo largo de su existencia logró aprender a interrelacionarse con otros seres más poderosos o inferiores a él, pero que sin embargo reconoce en tanto influye y transforma su vida.  Otra idea de

"Wanamey, el árbol de la vida". Relato de origen de los Wachiperi

Versión de Alejandro (Darikiking) Jahuanchi. Desde su origen, los pueblos indígenas, como los Wachiperi, Toyeri, Sapiteri y Arakmbut del Cusco y Madre de Dios, son todos hijos de la noche e hijos del día. Cuando después de la oscuridad se hizo la luz y el Ojo Universal (El Sol) iluminó la tierra, apareció la humanidad y con ella aparecieron los animales antiguos como el jaguar, la serpiente, el oso, el mono. Las aves aparecieron después y son fruto del árbol de Wanamey, y son la procreación de Wanamey. Durante muchos, muchos años vivieron inocentes, no conocían el pecado ni el mal, ni había diferencias de ideas políticas, ni guerras, todos vivían en armonía y en paz. Los animales y los hombres vivían  juntos sin miedo los unos de los otros, todo era armonía, convivían juntos, pero cuando el hombre comienza a desarrollarse culturalmente empieza el desequilibrio, las guerras y el desorden, los abusos y los asesinatos, los hombres y los animales dejan de convivir y comienzan a mat

Los extinguidores de la cultura Wachiperi

Hace más de 10 años que conozco a los habitantes de la comunidad nativa de Queros, y recientemente a los de Santa Rosa de Huacaria, en el distrito de Kosñipata, provincia de Paucartambo, Cusco. Ambos comparten un hilo cultural que se está debilitando paulatinamente hasta quebrarse si antes no ponemos los puntos en claro. En estas comunidades viven los indígenas amazónicos autodenominados Wachiperi, antes conocidos como Huachiperis, que son una rama dialectal del pueblo Harakbut. Los antropólogos y otros especialistas de la cultura han determinado que los Wachiperi están volteando la indeseable curva de la extinción cultural. La población quechua y mestiza local, y en general la opinión pública, también advierten sobre la "pérdida de la identidad indígena”, incluso, dada la situación, los niegan como indígenas. Así pues, es consenso entre los extraños que los Wachiperi están en extinción. Por momentos este discurso científico y popular alcanzó las mentes de los Wachiperi, quien

Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis. Comentarios a su estatuto

Hace algunas semanas leí que se había formado el "Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis". La noticia me llamó la atención de inmediato. La idea responde a un intento de aplicar el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas en un país como el Perú. Esto es inédito, considerando que estamos frente a un Estado mestizo, centralista, excluyente y ampliamente condicionado por una democracia liberal. Así que la sola idea de un Gobierno Autónomo, cuyo territorio estaría controlado por un grupo de indígenas amazónicos, es revolucionaria. Al menos esa fue la primera sensación que tuve al leer el titular de la noticia, pero cuando revisé el estatuto me di cuenta de que estaba frente a un escenario bastante conservador. Es cierto que el documento es una fórmula legal específica y novedosa, pero se somete a la soberanía y a las leyes del Estado peruano. El aspecto específico o particular es la inclusión de

Cada vez hay menos pescado en el río Urubamba

Porque antes se pescaba para comer y ahora se pesca para vender ¿Por qué las comunidades nativas del Bajo Urubamba se quejan de que ya no hay pescado como antes? ¿Por qué el nativo requiere más tiempo o tiene que recorrer mayores distancias para pescar? La respuesta está en la creciente demanda de pescado para el consumo local ¿De dónde viene esa demanda? ¿Qué la genera? Claramente son los efectos indirectos de las actividades extractivas, específicamente del proyecto de gas de Camisea.  Como uno se puede imaginar las empresas que conforman el Consorcio Camisea operan con una logística impresionante a lo largo del río Urubamba. Diariamente transcurren botes fuera de borda y embarcaciones de gran capacidad de carga conocidas como "chatas". A esto se suman los botes de la Municipalidad Distrital de Echarati, que pasan y repasan el Pongo de Mainique hacia el Bajo Urubamba para abastecer las obras de infraestructura financiadas por el canon. ¿Acaso el constante movi